
En esta columna se dice de música y hay quien afirma que lo único mejor a escuchar música es hablar de música. No comparto esa opinión y siempre he preferido escucharla en vivo, en esas mágicas veladas donde un intérprete calificado la recrea, con y para el público melómano. Es una actividad espiritual comunitaria.
Las más de las veces esta columna hace la crónica de esas veladas, las comenta y las critica y, si ha lugar, diserta sobre un tema referente al contenido, la producción o el ambiente del tal evento, que en general se llama concierto. Para ello asisto a los más que puedo, en Morelia o fuera de ella, y a lo largo de muchos años ha quedado constancia aquí, en Algo de Música.

(Foto: Cambio de Michoacán)
Pero ahora padecemos un ayuno ya largo en Morelia. De por sí la programación de las orquestas de Morelia (Orquesta Sinfónica de Michoacán (Osidem) y Orquesta de Cámara de la Universidad Michoacana) no es muy generosa y la de la Osidem es irregular, irregularidad que se agrava con los problemas laborales y sindicales que cancelan conciertos. El Conservatorio de las Rosas está de vacaciones desde fines de junio y no hay opciones de verano, como sucede en muchas ciudades, verdaderamente cultas, de todo el mundo. Además no he salido de mi ciudad. El ayuno es verdaderamente preocupante.
Entonces, a lo que vengo, no hay música en vivo que escuchar y no hay de que escribir. Lo segundo no me afecta mucho pues algo inventaré para cumplir con la entrega semanal; pero lo primero, el ayuno por carencia es grave.
Pero también vivimos en un gran siglo, llamado de la tecnología. Ya no hay distancias geográficas o temporales. Los melómanos de México podemos asistir en vivo, a través de la magia de la televisión, a los conciertos semanales de la Orquesta Sinfónica Nacional, de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional, de la Orquesta Filarmónica de la UNAM, y ahora, en el verano, a los de la Orquesta de Minería.
Todas son señoras orquestas, muy fecundas en la cantidad y la calidad del arte que ofrecen. Los conciertos de todas se transmiten por televisión abierta. Si estamos dispuestos a pagar un poco, tendremos acceso, vía Internet, a los conciertos semanales de la Filarmónica de Berlín o a las funciones del Metropolitan Opera House de Nueva York. No son caras y son magníficas.
Son en vivo, en el sentido de que son en tiempo real, pero no es lo mismo que música viva, como cuando estamos presentes en el recinto donde se desarrolla la función. Quizá no seamos tan partícipes en la creación de la música, pero la experiencia es buena si se está con atención; se las recomiendo con fervor para evitar el grave síndrome de abstinencia. Algunas de mis entregas para Algo de Música han sido de conciertos y óperas vistos y oídos a larga distancia, por televisión o a través de la Internet.
Hasta la próxima.
Cerró el XXXI Festival de Música de Morelia
Abrió el XXXI Festival de Música de Morelia
Una vez más, habemus Festival de Música
Inédita, insólita e irrepetible
Rhapsody in blue en el Conservatorio de las Rosas
De Sylvia Ordóñez y Gerhart Muench
Del Festival Internacional de Guitarra de Morelia
“La Matraca” en “Todos los Jueves”
La OCUM estrena obra de Manuel Cuevas
La Sonata Hammerklavier y el Cuarteto Opus 130 de Beethoven
De mis mejores recuerdos de la música/6
Ilusión, frustración y gusto con la OCUM
Todos los jueves en el Conservatorio de las Rosas
De lo mejor de mis recuerdos en la música/5
De la veleidad humana y algunas de sus razones/2
De la veleidad humana y algunas de sus razones
De lo mejor de mis recuerdos en la música/4
De lo mejor de mis recuerdos en la música /3
De la música clásica en el 2018
Artículo 1000: Cerró el XXX Festival de Música de Morelia
Concierto de la Camerata Morelia
Promesa cumplida: De Tonantzin Ortega con la OCUM
Medicina, música y neurología con la OCUM
Dmitri Shostakovich en el Conservatorio de las Rosas
El trovador de Giuseppe Verdi en León
De algunas mujeres músicas (compositoras de música)
De las mujeres de los músicos/6
Concierto histórico de la OCUM
¡Ser poco el amor y desperdiciarlo en celos!
Parece ser que regresamos a la normalidad
De los directores de la Osidem
Algunas reflexiones sobre sociología de la música
Música, arte, cultura y sociedad
El Coro de la Transformación en el Sanatorio La Luz
Ensamble Contemporáneo de Morelia
XXIX Festival de Música de Morelia. Tercer fin de semana
XXIX Festival de Música de Morelia. Segundo fin de semana
“Cuicayólotl” o “Canto del corazón”
Habemus XXIX Festival de Música de Morelia
La Universidad Michoacana festeja su Centenario
Magnífico concierto con fines benéficos
Un poco de historia de mi pasión por la música clásica
La música y los terremotos de México
Rafael Méndez en “Todos los jueves”
Un poco de historia de mi pasión por la ópera
Vuelve la Orquesta de Cámara de la Universidad Michoacana
Si no hay para pan, buenas son tortillas
Para seguir hablando de música
Se canceló el concierto de la Osidem
Del orden de las obras en los programas de música clásica
De la abundancia a la filosofía
Del Festival Internacional de Guitarra de Morelia
Hermosa Schubertiada, la tercera
Segunda Schubertiada en el Conservatorio de las Rosas
Schubertiadas con Alexandr Pashkov
En el centenario natal de Juan Rulfo: 16 de mayo de 1917
De la Quinta sinfonía de Beethoven
De los conciertos para piano de Mozart
Verdad y belleza de la pirekua con Nana Rocío Próspero
El Stabat Mater de Dvorák en Coatepec, Veracruz
En verdad, ¿sabré yo qué es la música?
¡Muy buen concierto de la Osidem!
Una vez más, de la Osidem en su primera temporada del año
En una velada de Todos los Jueves del Conservatorio
La Osidem en su primera temporada del año
Almas gemelas: Monarcas Morelia y la Osidem
¿Puede intentarse una sociología de la música?
¡Mal comienza la semana para los que ahorcan en domingo!
De la música en las crisis sociales
Las estaciones de Vivaldi o el colmo de la música programática
Artículo 900. De entregas y mucha música en Morelia
Melodía y armonía, vocales y consonantes
Siguió y terminó el Festival de Música de Morelia
Memorable jornada con The Orchestra of the Swan
Abrió el XXVIII Festival de Música de Morelia
XXVIII Festival de Música de Morelia
El Conservatorio de las Rosas en la UNAM
Las Variaciones Goldberg de Bach
El elixir de amor de Donizetti
En septiembre, de la música clásica mexicana
En septiembre, de la música clásica mexicana
Con la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata
A propósito de nuestra Osidem, ¿qué hace un director de orquesta?
De la música en las Olimpiadas
Música para una intervención quirúrgica
Mis experiencias con las Carmina Burana
Las Carmina Burana con la Osidem
De nueva cuenta, en miércoles de la OCUM
La crítica y el comentario musical
Concierto-festival novedoso e interesante de la OCUM
Buen concierto con la Orquesta Sinfónica de Michoacán
Opiniones personales de la cultura y el arte
Franco Rivero y Ernesto Lecuona en Morelia
El Conservatorio de las Rosas en la UNAM
En ausencia de un presente, recordar
¿Es el hombre un animal musical?
Una vez más, de la música viva
De los programas de mano en los conciertos sinfónicos
Luces y sombras en el concierto de la Osidem
La OCUM adelanta la Semana Santa
De la música litúrgica de Michoacán
Alexander Pashkov y los estados de ánimo de un artista
Con la OCUM, en plena temporada
Concierto de Año Nuevo de la Osidem
De la música clásica en 2015 (segunda parte)
De la música clásica en el 2015 (primera parte)
Beethoven cumplió años la semana pasada
De la Banda La Asunción de Comachuén
Del \"bajo continuo\" en la música barroca. A propósito de un concierto reciente
Lindo concierto para cerrar el Festival de Música de Morelia
Magna función del FMM: Máscara Vs. cabellera