
Dice Julia Kristeva que “el extranjero empieza cuando surge la conciencia de mi diferencia y termina cuando todos nos reconocemos extranjeros”. Ante este pensamiento me surgen varias preguntas, conforme a la razón. ¿Por qué vuelve a surgir el problema de lo extranjero en el discurso mexicano omnisciente y autoritario?, ¿es nuevamente el síntoma de una voluntad de verdad absoluta que excluye, desde el poder, a lo diferente, como elemento que pone en peligro la existencia de una relación de dominación que ha perdido lo límites de la razón y la legitimidad?

(Foto: TAVO)
No cabe la menor duda, los hechos actuales así lo muestran, el discurso político prianista que hoy maneja la clase gobernante encierra un mecanismo de exclusión cuya identificación se soporta en lo prohibido. Esta representación señala el lugar y lo que debemos decir, sobre todo, que no se puede hablar de todo ni verlo todo, sólo lo que al poder conviene. El recorte de lo prohibido subjetivado recorta el campo de la realidad e incluso la oculta. Este último punto de vista cuida del orden establecido y su lógica de pureza intocada.
Hoy se anula la subjetividad de lo extranjero, sobre todo, a quienes han dado luz a lo oscuro, a la sombra, restituyendo la palabra que había sido robada a los mexicanos, aparte de haberles robado sus tierras. Expulsar al otro por incómodo revela la intención del dominador para que la opinión pública no conozca los crímenes y la violencia que el Estado de malestar comete a diario (las guerras del usurpador, de la economía extractivista, del robo, de la conquista y el pillaje). La derecha viene por más y la izquierda sigue resistiendo.
El sistema prianista actual recurre a la representación del ideal del nacionalismo que a partir de 1982 había enterrado; lo retoma ahora como un axioma y no como un valor que se encarna en la realidad. Asusta con la fantasía nacionalista porque ya traicionó sus contenidos históricos. En el fondo, la clase política gobernante vive de un nominalismo como si éste fuera la propia realidad. Para muestra Michoacán, donde el discurso triunfalista del gobernador Silvano camina por un lado y la realidad por otro (violencia cotidiana). Lugar donde la pulsión de muerte le está ganando a la pulsión de vida.
Por eso nadie cree, y menos confía, en su ficción de nacionalismo, unido y glorioso. Su nacionalismo es solamente una ilusión y su ideología globalizadora se sustenta en la productividad (ganancia), en la rigidez de los mercados laborales y en el mito de la capacitación humana y las competencias (destruir lo colectivo). Reclama la paz y la unidad de la nación para servir a aquella ideología.
El enunciado nacionalista de la élite gobernante iguala a todos en lo formal. En la realidad selecciona, premia a los que callan y aceptan su manera de dirigir este país, pero segrega y expulsa a los que desenmascaran su cinismo, su mentira, y la entrega del patrimonio nacional al imperio norteamericano, a la oligarquía financiera y al empresariado nacional.
Así, la clase política que hoy mantiene el orden capitalista por medio de instituciones sociales, políticas y culturales, lo hace desde el ejercicio de un poder pastoral y despótico, pretendiendo que todos los mexicanos actuemos como súbditos y que entreguemos nuestras vidas al servicio de los intereses de la clase dominante, la cual está decidiendo, sin legitimidad, el destino de México.
El pensamiento crítico, la praxis liberadora y emancipadora, distinguen lo privado de lo público y los ubican en su justa vinculación sin confundirlos. Pero la racionalidad instrumental del sistema político mexicano los escinde y convierte a lo público en un medio para servir a lo privado, al egoísmo y al privilegio de unos cuantos verdugos derechizados, mandarines autoritarios y parásitos del poder (ex presidentes).
De aquí que recurrir al nacionalismo, a la aplicación de la ley sin legitimidad, es colocar a la sociedad mexicana en el sendero exclusivo de lo privado, dejando de lado el Estado de Derecho y el Estado social democrático y plural, que da entrada al ciudadano y a la posibilidad de constitución de un orden nuevo, con nuevas instituciones, con nuevas reglas y valores (solidaridad y comunidad política).
El pensamiento totalitario que hoy practica el prianismo todavía se inscribe en lo religioso, lo económico, lo cultural, la costumbre. Estas ideologías dogmáticas, metafísicas, derechizadas que echan mano del uno están presentes en nuestra vida nacional y oprimen la cabeza de muchos mexicanos.
La historia muestra que con estos dogmas cerrados se expulsó a los bárbaros, a los metecos, a las etnias, a los judíos, a los herejes, y hoy a muchos luchadores sociales y a organizaciones sociales sindicales independientes que se oponen a la esclavitud, a la explotación y al dogma político mismo.
Ante el ruido ensordecedor de lo privado que expulsa al otro por incómodo (CNTE y otros); lo que realmente está en juego, en esa pantalla imaginaria, es la alienación y la enajenación de los contenidos históricos de la nación y la soberanía, apropiados éstos por una clase gobernante derechizada, conservadora y reaccionaria que se niega a la aceptación de otros programas y proyectos políticos distintos al suyo.
Contra la glaciación, el conservadurismo y la exclusión del otro: la crítica, la desobediencia, la dignidad y la acción constituyente. Termino esta escritura con el pensamiento de Julia Kristeva: “Extranjero, rabia oprimida en el fondo de mi garganta, ángel negro que enturbia la transparencia, trazo opaco insondable”. Otro mundo es posible.
La cuarta transformación necesita nuevas instituciones
La cuarta transformación y el problema del sujeto y la identidad
Racionalidad crítica versus positivismo
Pensar el mundo y la acción constituyente
Crítica a lo instituido en la UMSNH
La IV transformación, el poder y los símbolos.
El homo sapiens y sus creaciones
Razones para una nueva reforma educativa
La cuarta república hereda instituciones fetichizadas
Preguntas permanentes sobre la vida y la muerte
Liberemos el espacio de lo público
Ética crítica para la cuarta transformación
Cultura y memoria para la cuarta transformación
Batallas por la historia: el 2 de octubre de 1968 no se olvida
Hidalgo, la libertad y el fin elegido
Hidalgo, la memoria y la Universidad Michoacana
Educar y gobernar en la cuarta transformación
Política y ética para la cuarta transformación
Emancipación humana y pedagogía crítica
Autogestión, ética y pedagogía clínica
Perspectiva epistémica del sur para la cuarta transformación
Educador popular para la cuarta transformación
La educación como fundamento social y no como medio
La cuarta transformación con sujeto histórico
Razones para una nueva política educativa
Pablo González Casanova y las ciencias sociales
La oligarquía financiera no quiere dejar el poder
Lo que ocultan las campañas políticas
Campañas políticas, subjetividad e intelecuales
Ética y política con fundamentos, con principios
Campañas políticas, el capital y la dominación
El discurso tecnocrático oculta el despojo de la nación
El tiempo y el espacio como negocio
La lucha teórica y política por la educación
El neoliberalismo produce relaciones de explotación
Lo que sucede cuando la crítica y la participación se ausentan
La batalla teórica y política del normalismo
El Estado al servicio del capital
Las instituciones al servicio del neoliberalismo
Instituciones y presupuestos discrecionales
Ideas para liberar lo educativo
El lenguaje público como derecho humano
El poder, el valor y el capital
El contenido de lo educativo no es neutral
Transformemos al capitalismo corporativo y sus instituciones
¿Quién lleva las riendas en el país?
La infancia en el neoliberalismo
Las instituciones al servicio del proyecto de pocos
Pensar en la muerte es pensar en la vida humana
El poder y los fines de la educación
Estado laico e Iglesia católica
Necesidad de conciencia crítica y de sujeto
El neoliberalismo y la doctrina del shock
Se privatiza el contenido público de la política
Política, imaginario y educación
La vuelta al yo y la muerte del otro
Investigación educativa, poder y cultura
Relación pedagógica en la política y la cultura
Felicidad y bienestar, ¿para quién?
El sujeto de la educación y la profesionalización
Es necesario detener el neoliberalismo depredador
Racionalidad instrumental y transparencia
Conflicto entre la seguridad y la libertad
El poder del capital vigila y castiga
La memoria histórica amenazada
Democracia liberal, poder y verdad
La veda electoral se sustituye por la noticia
Sindicalismo y neoliberalismo en la UMSNH
Los riesgos de la escritura, la lectura y el pensar
Violencia y pobreza contra la niñez mexicana
La impunidad y la corrupción como espectáculo
La lucha entre lo pesado y lo ligero
El poder domina y produce fantasías
La libertad, ¿para qué y para quién?
Reforma en la UMSNH y el solitario de Rectoría
Reforma integral en la UMSNH o nada
Reforma en la UMSNH, ¿para qué?
El coro, la moral y la educación
Izquierda y derecha, ¿para qué?
La lucha entre la verdad y la post-verdad
Lucha política y crisis de identidad
La dignidad es un principio, no es un medio
No está en la mochila, sino en el sistema neoliberal
El capitalismo corporativo despoja a la nación
Construir una nueva formación social
Modificar el artículo 29 y suspender garantías
Capitalismo, Consumo y Emociones
Ética crítica y educación liberadora
Globalización y sindicalismo en la UMSNH
Palabras que engañan y mienten
La lucha entre lo reiterativo y lo disruptivo
Trump y la unidad de la oligarquía mexicana
Bloqueo histórico e individualismo obsesivo
El malestar de la vida y la muerte
Pensamiento político de Lázaro Cárdenas del RíoPensamiento político de Lázaro Cárdenas del Río
El poder de explotación y el otro
Los enemigos de la praxis de la liberación
2 de octubre y Ayotzinapa no se olvidan
La relación de poder en la UMSNH
La lógica del capital y la política
El Estado laico y la Iglesia católica
Trilogía de la oligarquía financiera
El neoliberalismo y la causa de los niños
Pensamiento crítico y moralidad
Ética y educación emancipadoras
El poder de explotación y la educación
La ética disruptiva y la educación
Pensar la educación y la pedagogía
El poder de explotación y la educación
El poder autoritario y lo social
El capitalismo corporativo y lo público
El poder de dominación y la Reforma Educativa
Razón ficticia y democracia representativa
El pensamiento único del prianismo
Política y educación, ¿para qué?
La política también se corrompe
La autonomía del saber, ¿para qué?
La relación de explotación y la infancia
Del Estado de excepción al Estado de rebelión
Reforma, jubilación y pensión en la UMSNH
El normalismo: defensa teórica y política
El normalismo: defensa teórica y política
El capitalismo destruye lo humano y la naturaleza
SPUM, universidad y neoliberalismo
Reflexiones sobre la visita del Papa Francisco
Reflexiones sobre la visita del Papa Francisco
La acumulación de capital en pocos
Neoliberalismo, corrupción y narcotráfico
Reflexiones sobre el orden sexual
Necesidad de la pregunta y necesidad de conciencia
Ante el autoritarismo, la razón y el argumento
La formación es de naturaleza política
El derecho del orden de Aurelio Nuño Mayer
Evaluar para individualizar y normalizar